¡Mirad que detallito le va a regalar una amiga al hijo de una compañera que hace la comunión esta semana! No puede ser más sencillo y más resultón a la vez: una taza pintada a mano, personalizada con el nombre del niño y llena de chuches.
Os enseño una foto del making of:
Y aquí, ya terminado:
¡Seguro que a Mario le va a encantar!